jueves, 10 de julio de 2008

Rafael Spregelburd

La paranoia

de Rafael Spregelburd

Con Andrea Garrote, Mónica Raiola, Pablo Seijo, Rafael Spregelburd, Alberto Suárez

Antes de salir de gira en 2005, Rafael Spregelburd había ascendido al cielo estrellado del off porteño con La estupidez: tres horas veinte de una descomunal estructura narrativa repleta de hilarante ingenio verbal. La obra fue un éxito en el mundo, que es decir sobre todo Europa, y la compañía El patrón Vázquez viajó de su mano durante tres años. Spregelburd regresó a Buenos Aires el año pasado y desde entonces estrenó cuatro obras: Lúcido, Acassuso, Bloqueo y ahora la sexta entrega de la Heptalogía de Hieronymus Bosch, La paranoia. “Sentimos que cualquier elección posterior a La estupidez era un retroceso”, confesó hace poco. Como todo público exigente y ávido, nuestro amor por Spregelburd puede conducir al asesinato sin mucha demora. Él lo sabe: por eso nos escribe obras cada vez más hilarantes, más radicales en su contraposición de lo verbal y lo visual (o lo absurdo y lo reconocible), pero también —y esto nos enamora menos— un poco más demagógicas: llenas de guiños para una tribu de convencidos, con personajes que son una pátina de color sobre el carisma del actor, más pobres en estructura y drama, apenas cohesionadas por núcleos humorísticos que se repiten. Su ingenio, su destreza rítmica, su capacidad de inventar mundos por la palabra: todo sigue intacto pero sin densidad o sin angustia. Nueva apuesta por el exceso, La Paranoia recurre a videos con más diálogo vertiginoso cuando los actores llegan al límite de sus fuerzas. Pero nosotros también somos humanos.

En el Teatro 25 de Mayo, Triunvirato 4444.

Inrockuptibles | Julio 2008